Crónicas Japonesiles: Nara 3.0

jueves, 23 de enero de 2014


Nara es uno de esos destinos imprescindibles para un primer viaje a Japón, y por tanto, decidí incluirlo en nuestra ruta de nuevo. A simple vista podría parecer que me fuese a resultar repetitivo u aburrido visitar los mismos lugares por tercera vez...pero lo cierto es que no fue así para nada. No sólo visité lugares nuevos, sino que disfruté la ciudad de una forma completamente nueva.

Para empezar, nos levantamos allí. Cambia mucho, el empezar a recorrer Nara a las 9 de la mañana que hacerlo -como había hecho en los 2 viajes anteriores- a la 1 del mediodía y con el cansancio acumulado de haberme pateado todo Fushimi Inari unas horas antes.

Coffeeee Timeeee (mira que llegan a ser cucas esas latitas...)

Amir decidió hacerse la colección de estas latas. Aquí compró la primera y a partir de entonces fue una agonía ir buscando vendings machines que la tuviesen. La roja era una especie de bebida de cola, y la azul sabia a fanta de chicle. Curiosísimo.

A falta de desayuno, bueno es Melonpan

Bici Hummer. Sin candado por supuesto, que estamos en Japón.

Como era temprano y teníamos todo el tiempo del mundo, nos dedicamos a visitar una serie de templos pequeñitos que hay a la entrada del Nara Park, del que ya os he hablado anteriormente, que es donde está el Todaiji y demás cosidas patrimonio de la humanidad y esas cosas...

La única pega, el bochorno infernal. El día estaba nublado y eso no hacía sino acrecentar la sensación de humedad. Ese día empezamos a hacer uso de la socorrida toallita que utilizan todos los japos para secarse los sudores. 




Amir planteándose si seria muy irrespetuoso para con las deidades sintoístas el purificarse tirándose el agua por encima...XD

Pagoda de 5 pisos del Kofuku-ji. La cosa se pone seria...

Reencontrarme con Nara Park significaba reencontrarme, muy a mi pesar, con sus habitantes más ilustres, los ciervos malignos come-galletas! Ya he hablado mucho de ellos y no me haré pesada. Dejémoslo en que no me fío un pelo de esas miradas huecas y esos hociquillos húmedos...


Hola de nuevo, seres del Averno.

Ciervos custodiando puesto de galletas, no vaya a ser que te escapes con ellas más de 2 metros...

Amir, que aún no sabía lo arriesgado que era comprar galletitas...pobre....

Ciervo mamando. La foto y la descripción son así de explícitas XD

Tras un agradable paseo llegamos a la joya de la corona, el Todaiji, donde a pesar de ser bastante temprano ya había bastante movimiento de gente.

La verdad, es que el edificio me sigue impresionando en directo...No en vano alberga la imagen de Buda más alta del mundo construida bajo techo ( 15 m).


Esta foto la tengo igual de los 3 viajes XD

La árdua tarea de fotografiarse con el Todaiji. O sales tú, o sale el edificio. Todo no se puede tener...XD

Incienso veo, incienso quiero...



Hola de nuevo, viejo amigo ;)




No había mucha gente, pero por desgracia llegamos a "la hora de los colegios" o algo así...pues no veas la cola que tuvimos que hacer para pasar por el dichoso agujerito de la sabiduría del Buda, venga a pasar niños....y claro, cuando se te colaba uno, se te colaban 30...

Pero bueno, al final lo conseguimos y Amir superó la prueba como un campeón. Yo no pude resistirme a pasar por 3º vez. Si no consigo ya la **** sabiduría ya no se que más hacer...El don de la perseverancia desde luego lo tengo XD



El dedo en la foto es consecuencia de lo difícil que es grabar en video y hacer foto a la vez...A veces era una putada ser sólo dos...jejeje

Más bicharracos...


Cositas ultra kawaiiiis

Haciéndole a ciervo un masaje craneal...

Raices Powaaaa

Me compré una toalla para el sudor tan ultra mona que fui incapaz de mancillarla y no la utilicé XD

Uno de los grandes descubrimientos que hice en Nara en este viaje es el templo Nigatsudo. Está muy muy cerca del Todaiji y merece la pena visitarlo aunque sólo sea por las magníficas vistas de Nara que ofrece, ya que está en lo alto de una pendiente a la que se accede por una larga escalera franqueada de farolillos de piedra. Por suerte, arriba hay una vending machine. Y lavabos. ¿He dicho que en Japón hay lavabos públicos hasta en los lugares más insospechados? Es una de las cosas más prácticas del mundo.



Ojú que caló!

Flipándolo todo con el Nigatsudo

Añadir leyenda

Bajamos de nuevo y nos dirigimos a la otra punta del parque para visitar el Kasuga Taisha, un templo sintoísta muy importante que no había vuelto a pisar desde el viaje de 2008...El interior es famoso por sus muchas linternas, tōrō, de bronce, así como por las de piedra que iluminan el santuario.


También es muy visitado por el original tocado que llevan sus sacerdotisas en la cabeza, que me parece muy curioso jejeje.






Ya relajados porqué teníamos cubiertos todos los puntos fuertes de la mañana, nos dedicamos a pulular por Nara, flipando con los cuervos, huyendo de los ciervos, probando helados... que lo del helado fue toda una aventura porqué un ciervo me atacó y se llevó el papel del mío y se lo tragó, el muy bruto (aunque le costó sudor y lágrimas al bicho)...XD Son o no son criaturas del infierno...



Planteándonos donde comer...

Preciosas esplanadas verdes....

Helados ultraricos

Señores jubilados voluntarios que se dedican a cuidar de la limpieza del parque. Todo un ejemplo para nuestro mundo occidental. Aquí lo de mirar las obras no se lleva....

Colegialas simpáticas


Paseando por las afueras del parque, hicimos una paradita en el siempre acogedor punto de Información Turístico de Nara, un lugar muy confortable con aire acondicionado, Totos de última generación y té y agua gratuitos hasta que te hartes. Y, por supuesto, mucha información para el turista en diferentes idiomas.



Con la mascota de Nara, la única mascota japonesa que en vez de ser kawaii...da miedo de lo feo que es...XD

Reponiendo líquidos

Amir siendo bendecido por un monje que pedía limosna. Me encanta esta foto...

¿Para que servirá la "mierda de oro"?

Antojo de fruta...
No recuerdo que comimos...posiblemente acabáramos comprando algo en el combini para no perder mucho tiempo, ya que teníamos previsto ver Fushimi Inari antes de llegar a Kyoto y no queríamos que se nos hiciese muy de noche. Sin embargo, en parte porqué estábamos cansados, y en parte porqué se puso a llover...al final decidimos posponer la visita al templo de los toris para el día siguiente, y irnos directamente para Kyoto.  Así que recogimos nuestra maleta en el Nara Komachi guest house y emprendimos rumbo a los brazos de mamá Pato....


Ejemplo de edificio japo que parece una pieza de Lego

En las estaciones de España no hay estas cosas...

Llegamos a Kyoto a media tarde, y fue un gustazo volver a pesar la Kyoto Station y sus alrededores. Volver al ryokan Nanomiyado Towa es un poco como volver a casa...ya conozco el camino, y me encanta.


Caritas en el suelo

Caritas en el suelo II

El bareto cutree!!! Por Dios, 3 viajes a Japón y sigo sin haberme atrevido a entrar. De la próxima no pasa!!!
Pero la sorpresa fue mayor cuando llegamos al Towa y mamá pato, a parte de hacernos amablemente el check in...nos invitó a degustar match y dulces, con un papelito que te explicaba cosas sobre la ceremonia del té y la forma correcta de beberse el té. Nunca nos había pasado antes y fue una pasada. Además, nos dijeron que el desayuno nos lo servirían en la habitación, otra novedad y que nos hizo sentirnos unos privilegiados. La relación calidad-precio de este alojamiento no deja de sorprenderme.

Así da gusto llegar "a casa"
Como era muy tarde para hacer turismo, decidimos salir a explorar por la Kyoto Station...subimos a la azotea, descubrimos un restaurante español donde servían cerveza Cruzcampo como si fuese lo más exótico del mundo, curioseamos restaurantes, compramos alguna cosita...en definitiva, una tarde de lo más entretenida.

La Kyoto Station

El mono me mira con cara de odio y no se por qué...

Escaleras luminosas...

Bareto español

Aún me estoy arrepintiendo de no entrar en aquel momento para degustar mi ya mítica TARTA DE FRESA. Se agotó y me quedé sin probarla este viaje. Un trauma...un auténtico trauma...me fui de Kyoto con esa espinita.
Un motivo más para volver :P
Al final decidimos cenar en el sitio de los tickets de la esquina, fuera de la estación, que es un sitio que ya conocía bien de otros viajes y donde te puedes meter entre pecho y espalda un buen katsudon reconstituyente con sopita de miso por 2 duros...




Y tras esto...volvimos a casa a disfrutar de nuestra habitación en el Towa, de la cual ya os enseñaré alguna foto más adelante. :)

Buenas noches!!! Oyasumi Nasaii!!!

Y en el próximo capítulo....Fushimi Inari y Arashiyama. Una aventura con sudor, monos y geishas!!! Nos os lo perdáis :)