Museo Ghibli y Hakone. Relax relax...

domingo, 16 de junio de 2013

 Amanecia un nuevo día en el Hotel Edoya, y nosotros nos levantamos celebrando el cumpleaños de Alberto, uno de nuestros viajeros. Que no todos los años se tiene ocasión de cumplir años en la otra punta del mundo :)

Bien desayunados partimos hacia Mitaka, un pueblo a las afueras de Tokyo donde está situado el museo Ghibli. Nada más salir del metro nos encontramos a un señor disfrazado de Power Ranger (o algo)...que es algo que te chocaría aquí pero en Japón de lo tomas con una tranquilidad inquietante. En plan "Ah sí...un señor vestido de Power Ranger. Pos vale. Buenos días"

This is Japan!!!

Después de reflexionar un rato sobre el calor que debía estar pasando el buen hombre metido en semejante maya roja, nos dirigimos hacia el museo Ghibli, para el cual teniamos entradas ese día (no olvidéis comprar las entradas desde España si lo queréis visitar, comprarlas en Japón es bastante más latoso...)

Hay un servicio de bus que conecta la estación con el museo, pero personalmente prefiero hacer el camino andando, es un agradable paseo y es difícil perderse gracias a las numerosas Totoro-señales que te indican el camino a seguir.



 Lo primero que uno se encuentra cuando llega al museo es un Totoro Gigante a modo de taquillero, que mola un montón. Aunque la verdadera taquilla está mucho más adelante. Sobre el museo en sí no me extenderé mucho ya que ya conté bastante en mi anterior visita ( remember ) así que simplemente os dejaré unas fotillos...

Totoro-Taquillero

Niños ultrakawaiis de excursión



Con Vero :)


No, no es el baño de tios...son unos urinarios inantiles adorables que hay en los lavabos de chicas del museo

Mientras haces tus necesidades puedes entretenerte mirando ilustraciones preciosas XD
 Vimos un cortometraje, como siempre, y esta vez iba de una especie de princesa hecha de pan a la que una bruja malvada tenía encerrada...o algo así...era bastante surrealista, la verdad XD pero tenía una banda sonora magnífica que no pude evitar agenciarme en la visita a la tienda del museo, junto con un peluchín Yiyi, para ir completando mi colección de peluches Ghibli... :)



Mis compritas del día

En Mikata hay Totoros po todas partes XD Me encanta!!!

 
 Una vez salimos del museo emprendimos rumbo a Hakone, donde teníamos previsto pasar la tarde relajánonos en un onsen, que nos lo teníamos bien merecidos y nuestras piernas ya pedían clemencia después de tantos días de viaje. Así que cogimos un tren de nuevo hacia la Tokyo Station y de ahí un shinkansen hasta Odawara. Una vez allí, tocaba coger un regiomal hacia Hakone-Yumoto. Y después un cremallera que te lleva por las montañas hacia Gora, que habría estado muy bien si no fuese que...no teníamos que ir a Gora XDDDD Así que hemos ido...para bajarnos y volver. Como si no tuviésemos ya bastantes horas de tren acumuladas en la chepa, nos hacemos un par de más "for free". Le hemos cogido afición. XD Al menos las vistas eran bonitas, eso sí.



Somos unos "loooooseeeers"

 Una vez de nuevo en Hakone, ha empezado la odisea de encontrar un onsen que se ajustase a nuestros bolsillos de paletos occidentales arruinados. Y ha requerido casi media hora de subida y mojarnos un poco con una lluvia repentina el conseguir llegar a un sitio sin Lamborghinis aparcados en la puerta.

 Pero todo ha merecido la pena cuando nos hemos podido sumergir en las piscinas al aire libre del onsen (en la mayoría, porque en la del agua más caliente no entraban ni las japas). Hemos pasado allí varias horas relajándonos, hasta que hemos salido más arrugadas que un señor de 90 años y Nuria se ha puesto metafísica con frases tan lapidarias como "La piedrecilla se hunde. Le barco flota" refiriéndose a que Vero no podía flotar como nosotras XD.

Las aguas termales de Hakone

Lo genial del onsen donde hemos ido, que sin duda recomiendo, es que por un precio muy económico tenías muchas comodidades. No sólo los baños al aire libre y una sauna, sino también varias salas de "relax". Una con tatamis, otra con una terraza con unas vistas estupendas y el sonido relajante del rio, otra con unas butadas reclinables que quiero una pa mi casa y la mejor, la que bautizamos directamente como, la sala pa echarte una siesta.

La sala "pa echarte una siesta". EPIC. Y es que después del baño entra una modorra mu tonta...

Vistas desde la terraza

Limpitos y relucientes todos

El onsen en cuestión. Muy recomentable.

Tan relajados volvíamos que la vuelta ha sido algo accidentada. Vero, Marina y yo hemos querido comprar algo para cenar en Odawara, y así comer de camino a Tokyo. Pero por deprisa que hemos querido calentar los fideos instantáneos, al final hemos perdido el shinkansen por unos segundos (la puntualidad japa es lo que tiene)...así que nos hemos quedado tiradillas en el anden hasta que ha llegado el siguiente.

Pero como nosotras le ponemos siempre buena cara a las adversidades, hemos cenado nuestros fideos calentitos y hemos inmortalizado el momento con la instanto-camera de Marina. :) 

Los fideos en cuestión. MEGAVEGETABLEEEES





Y ya solo nos quedaba...enfrentarnos a un metro colapsado de japoneses que llegaban exhaustos de trabajar, y encontrarnos con el resto del grupo ya cerca del Edoya, donde, de nuevo, caímos reventados en el futón. :)

Y en el próximo episodio...Nikko y los señores que pasean patos y mazorcas de maiz. ;)