DÍA 0: De como recorrí más de 10.000km...por una tarta de fresa.

jueves, 1 de noviembre de 2012



Tras 4 años de silencio, por fin puedo decir bien alto que vuelven las "Crónicas Japonesiles", y con más material que nunca! No hace ni un mes que volví de mi 2º (y espero que no último) viaje al país del sol naciente y la frikada constante. Acompañada de 9 intrépidos exploradores nos disponiamos a pasar 15 días de infarto por tierras niponas. La cosa pintaba bien, con un planning intensillo (el de 2008 era un paseo para ancianitos del Inserso comparado con este), una maleta medio vacía que llenar y 50mil yenes en el bolsillo (la pérdida de poder adquisitivo ha sido grande y se ha dejado notar...tanto en las compras -más austeras- como en el menú (convini for the win!!!)

Pero empecemos por el principio, que hay mucho que contar...
Todo empezó el día 1 de octubre, de madrugada. A las 4 de la mañana quedamos todos en el Prat para coger nuestro vuelo a Roma, que salía a las 7 a.m. Tras un "panic moment" inicial (Ana se había dejado el Japan Rail Pass en casa y tuvo que volver a por él) al final pudimos facturar las maletas y nos sobró tiempo para tomar un café en una cafetería cercana a nuestra puerta de embarque. Allí hicimos el sagrado reparto de yenes y empezamos a esbozar los detalles de nuestra japo-aventura. 



                                               Vero y yo pletóricas antes de montarnos en el avión...




El vuelo hasta Roma se hizo corto (apenas 1 hora y media), y como en la escala nos sobraba bastante rato acabamos pasando el rato jugando a las cartas, que estuvo muy divertido, la verdad. Aunque a algunos, como a Marina, les venció el sueño XD Lo siguiente son 12 horas de avión de las cuales daré pocos detalles porqué son bastante aburridíllas. Los aviones de Alitalia son aún más incómodos que los de BA, por lo que por mucho diacepan y vino que tomase, supe enseguida que "one more time" no iba a dormir nada. Suerte que había pelis que ver, como "Los juegos del hambre"...hasta "Avengers" me puse a ver un rato, porqué verle la carilla a Loki siempre viene bien y ameniza cualquier espera.


                                       "I am Loki, of Asgard and I am burdened with glorious purpose"

Puntuales a las 8 de la mañana (hora japa) llegamos a Narita. Una vez allí, y tras comprobar con alivio que a nadie le habían perdido la maleta (eramos 10...las posibilidades no eran pocas) empezamos ya lo que sería nuestra aventura en tierras japonesas. De esos primeros momentos en Narita recuerdo la lagrimilla de alegría al ir al baño y ver un Toto, y el salir fuera y tomarme algo en la 1º vending machine que encontré. Por fin en casa. :)

                           Supongo que es algo bizarro que la 1º foto que hiciese al llegar a Japón fuese a una taza de vater...

Botellatas bonitaaaas....tessooooroooo...tessoooorooooo


Enseguida cojimos el Narita Express rumbo a la Tokyo Station. Del trayecto recuerdo poco, básicamente porque dormimos como angelitos. Es lo que tiene el transporte público japonés...que os voy a contar ya que no sepáis. Ya en la super-estación de Tokyo cojimos nuestro primer Shinkansen del viaje (nos ibamos a jartar XD) rumbo a Kyoto. Aquí volvimos a dormir, tanto que no tengo ni idea de si se vio el Fuji por la ventana o no.. 2horas y media de placentero sueño después estabamos en la flamante Kyoto Station. Ya lo dije en el primer viaje pero lo repito, la Kyoto Station me flipa. Es una pasada de sitio. En general Kyoto es mi ciudad soñada para vivir, lo dije y lo mantengo más que nunca.Tocaba dirigirnos al Towa. Dani me vio tan emocionada que me propuso el reto de "guiar" yo a ver si recordaba el camino, y la verdad es que lo recordaba bastante!!! Fue una sensación estupenda, como volver a casa después de mucho tiempo y ver que nada ha cambiado.

                          Si los aviones transoceánimos fuesen la mitad de cómodos que el Narita Express...

 Otra vez. La foto. Mismo lugar. Misma maleta. Objetivo conseguido.

En la recepción del Towa, superada por el Hype y la alegría XD

Ya en el Towa nos distribuimos en 2 habitaciones. Dani, Nuria, Albert, Patri, Ana, Alberto y Raquel durmieron, curiosamente, en la habitación más grande del hotel, aquella que ocupáramos nosotros en 2008. Por otro lado, Marina, Vero y yo escogimos una habitación de 3, algo más peque pero super apañada, al otro lado del pasillo. Entre que dejamos los bartulos y tal se nos dio la hora de comer, y optamos por una cadena de comida rápida muy cercana donde te sirven manjares como el arroz con curri o el katsudon a precios de risa. Fue el primer contacto con la comida japonesa "real" de algunos, y creo que se llevaron una sorpresa muy agradable, tanto por la calidad como por el precio.


 Itadakimasuuuu

                                                   Arroz, cebolla, huevo y carne. Simple pero insultantemente bueno.

Estabamos agotados del viaje, pero nos habíamos propuesto no desaprovechar ni un instante de esos 16 días, por lo que nos fuimos dando un agradable paseo por el Kyoto más residencial hasta llegar al Sanjunsanjen-do, conocido por albergar en su interior mil estatuillas de Kannon, la diosa de la misericordia según la tradición budista. Estuvo bien, no de lo que yo consideraría imprescindible para ver en Kyoto pero sí como una buena toma de contacto para ser el 1º día. Además el paseo de la Kyoto Station hasta allí es muy agradable, nada frecuentado por turistas y donde puedes apreciar lo que es el Kyoto cotidiano..Vimos algún templo más (ya desde fuera, pues cierran la mayoría a las 6 p.m. como muy tarde y a lo tonto se nos había hecho de noche. Nos hicimos la primera foto de grupo y nos dirigimos a la Kyoto Station para cenar algo.

                                                            Habría muchas fotos de grupo en este viaje...mola :)

Los sotanos de la Kyoto Station son un lugar estupendo para cenar, pues tienes una gran variedad de restaurantes a un precio bastante razonable. Una parte de nuestro grupo acabaron cenando takoyakis, creo, pero yo tenía un objetivo claro. LA TARTA. Tenía que volver a probar LA TARTA, no podía esperar más. Para los que no lo recordeis, en mi primer viaje me comí en ese mismo centro comercial una tarta de fresa insultantemente buena, que aún a día de hoy sigue siendo la cosa más deliciosa que he probado nunca. (Remenber: http://cronicasjaponesiles.blogspot.com.es/search/label/Kyoto)  Y, por supuesto, quise repetir. Por suerte allí seguía la pasteleria, y seguían teniendo esa tarta en el menú. Cuando la probé tuve miedo de que no estuviese tan buena como la recordaba pero...amigos mios...Japón siempre se las apaña para superar mis espectativas. No estaba buena, estaba deliciosa.


 La perfección hecha porción de tarta

                                                            Esta foto  es pornografía pura. Por la tarta, no por mi XD.

Ya solo me quedaba una cosa por hacer para ser completamente feliz antes de volver al Ryokan...y era...¡pasar por un Lawson a comprar mierda buena!!! Por mierda buena entiendase Melonpanes y demás delicias (que, la verdad, iban a constituir la base de nuestra dieta durante las próximas semanas...)


                                                                                           El oasis del viajero...


Ya sólo quedaba llegar al Towa, ataviarnos con nuestro yukatitas y ale, a los baños. Y no veas lo bien que sentó meterse en el agua calentica después de la maratoniana jornada. Y parecía mentira que el viaje sólo acababa de empezar...

                                                              Atardecer en los alrededores de la Kyoto Station..

                                                                Ale ale, a remojarnos!!! Que nos lo hemos ganao!!!!


                                   つづく...

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